viernes, 1 de abril de 2016

Esta mañana salí a pasear y a buscar nubes por los caminos para llevárselas a mi huerto que está llorando de sequía por los suelos. Nubes no hallé ni una, pero llevaba el piloto de asombro encendido y al poco comenzó a diluviar. A escorrentías se desmigaba la mañana. Relámpagos de imágenes y truenos de silencio. Tantos que volví empapado de belleza, calaítas mis pupilas con sus besos.


No hay comentarios: